Método Montessori

Las claves del cambio social están en la educación. Es una afirmación repetida en los distintos foros sobre la evolución y el crecimiento en la infancia. Y es algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo: en los primeros años de vida se conforman la personalidad y la madurez. Pero,¿cómo conseguirlo? Una forma de hacerlo podría ser a través de la metodología propuesta por María Montessori. Ya en su época, su deseo más profundo era “educar para la paz” empezando por encontrar la paz en uno mismo.
Celine Hameury es maestra especializada en el método Montessori y su blog es uno de los más seguidos de España sobre esta filosofía educativa. El próximo jueves 12 de abril la Asociación Proyecto Besana en Santa Cruz de Tenerife acogerá una ponencia de esta maestra que ha viajado por varios países del mundo conociendo y enseñando esta forma de educar.
En su blog, Hameury explica que para conseguir los objetivos deseados, María Montessori propone lo siguiente: mezclar los niños por edades; responsabilizando a los mayores, dándoles la oportunidad de enseñar ellos mismos a sus hermanos. Dejar que los más pequeños imiten a los mayores y aprendan de ellos. Evitar de esta manera la competencia para favorecer la empatía. Y dar a todos la posibilidad de ver la enseñanza en su globalidad.
Aprendizaje individual en el que la maestra no dice al grupo lo que hay que hacer, sino que guía a los niños de uno en uno o en pequeños grupos.
Este aprendizaje se convierte en un premio ya que en una clase Montessori no existen ni premios ni castigos, el premio es descubrir, aprender, crear… Los niños tienen un deseo innato por el aprendizaje.
Este método que lleva ya más de cien años demostrando su eficacia en todos los continentes y en todas las clases sociales, ha permitido a hombres como Larry Page y Sergey Brin, creadores de Google, llevar su sueño a la realidad. 
La Metodología Montessori comenzó en Italia y es tanto un método como una filosofía de la educación.Fue desarrollada por la doctora María Montessori, a partir de sus experiencias con niños en riesgo social.
En Tenerife, varias escuelas han llevado a la práctica sus preceptos siendo la más veterana y cercana al método la Escuela Montessori en Santa Cruz de Tenerife.
Respeto
La pedagoga basó sus ideas en el respeto hacia los niños y en su impresionante capacidad de aprender. Los consideraba como la esperanza de la humanidad, por lo que dándoles la oportunidad de utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, el niño llegaría a ser un adulto con capacidad de hacer frente a los problemas de la vida, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz.

Inma Martos, Diario de Avisos 31 de marzo 2012





La envidia

Llevo tiempo queriendo escribir sobre la envidia, pero las frases que encuentro sobre este sentimiento se quedan cortas o son muy negativas.
¿Por qué puede hacernos tanto daño la envidia de los demás? ¿Y por qué los demás se sienten tan inferiores por valorar más lo que tienen otros a lo que tienen ellos mismos?
Si yo conozco una persona buena, que tiene suerte en la vida, que le van bien las cosas, tiendo a acercarme a ella,a ver cómo lo hace. Porque quiero aprender a conseguir lo que tiene y porque me gusta rodearme de gente que es feliz.
Pero... ¿¿¿no es eso lo que hace todo el mundo??? Vaya, que sorpresa. Parece que no.

El sentimiento de competitividad y la necesidad de posesión que nos impone esta sociedad desde pequeños va haciendo mella en nosotros y lo que vemos bueno en otros lo queremos también. Si no lo tenemos nos sentimos desgraciados y ahí es cuando la envidia nos toma presa de su poder.

Una persona me contó una vez que existe la envidia mala y la envidia buena.
¿Cómo diferenciarla?
En como actuamos.
Si la envidia nos sirve de ejemplo para luchar por lo que queremos, esa nos hará grandes.
Si la envidia nos entristece y nos lleva a la crítica, no paraliza y nos aleja de la luz.

¿Y si nos dijesen que el bien que tienen los demás nos puede llegar a nosotros también?
Sólo hay que pedirlo, desearlo y trabajar para ello.

"Me regocijo con el bien ajeno, porque sé que hay de sobra para todos."

Observar menos al prójimo y sentirnos más nosotros, sincerarnos con nuestra alma, escuchar nuestro yo divino y amarnos. Porque todos somos perfectos y lo podemos hacer perfecto para nosotros. 

Receta: paté crudo


Hojas verdes ** las que más te gusten o las que tengas en el jardín o balcón.
(Albahaca, rúcula, perejil, espinacas, hierba huerto, cilantro... combinando como quieras)
Aceite de oliva ** 
un poco de sal **
frutos secos ** piñones, anacardos... lo más te guste
ajo ** a gusto

y demás ideas (aguacate, pimiento rojo, aceitunas, rábanos...)

Triturar con la batidora. Primero las hojas con un poco de aceite y el ajo. Añadir más aceite poco a poco y el resto de los ingredientes.

Acompañar con pan, tortitas de cereales, o lo que más te guste.
La receta no tiene cantidades exactas para que experimentes y des riendas suelta a tu creatividad

¡ Buen provecho!

Igualdad de condiciones

¿Por qué algunas personas tienen tanto mientras yo tengo tan poco?. Todos hemos experimentado esta sensación; y lo más probable es que nos hayamos sentido pésimo al hacerlo. Con frecuencia, nos sentimos impotentes por nuestra carencia material. Pero como mi padre, el Rav, nos recuerda: La carencia física nunca es la razón por la que no hacemos lo que queremos hacer en este tiempo de vida. 
Algunos de los personajes más revolucionarios de la historia fueron hombres y mujeres que eran pobres o tenían alguna incapacidad física. No observes la vida de otra persona y pienses que lo que ésta tiene es mejor que lo que tú tienes. Nadie es más poderoso que tú. Si quieres cambiar el mundo, hacer de éste un mejor lugar, puedes hacerlo con la misma facilidad que una persona que tiene dinero, o atractivo físico, o carisma, o... 
Existe una igualdad de condiciones. No permitas que algo o alguien se interponga en el camino de ser lo que necesitas ser y de hacer lo que viniste a hacer en este mundo. 

¡¡Feliz día de la mujer!!

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli